Poco o nada se está hablando de este tema, y sí, me estoy refiriendo al mundo scanbody. Pero, ¿tienes algún criterio para elegir scanbodies? Vamos a empezar la casa por los cimientos. Primera pregunta: ¿qué es un scanbody? Scanbody lo podemos traducir al castellano como “cuerpo de escaneado”. La verdad que dicho y escrito en inglés tiene un efecto ¡WOW! Suena bastante cool. Pero bueno, volviendo al tema que estamos tratando, los scanbodies son de utilidad en el mundo de la implantología. Cada scanbody, lleva asociada una librería digital. Y entonces, ¿qué es una librería? Podríamos decir que es una colección de diseños 3D de cada aditamento protésico para ese implante.
Para que te hagas una idea, en una librería digital de la casa comercial X, para el scanbody Y, se encuentra el diseño 3D ideal del scanbody que has colocado en boca y además contiene perfectamente relacionado tridimensionalmente en el espacio en la posición correcta el resto de aditamentos protésicos como pueden ser el análogo virtual, pilares, Ti-bases, etc… es decir, tornillería variada para cada implante.
Un scanbody realiza la función de lo que sería el transfer de impresión en la odontología convencional. Es decir, y en líneas generales, un scanbody es el aditamento que se atornilla al implante y mediante un escáner intraoral es posible registrar la posición de dicho implante. Esto nos permitirá realizar el futuro diseño de la prótesis mediante un software de diseño CAD 3D. Hasta aquí es la teoría pura y dura, pero tristemente es lo que se sabe. Pero, ¿te has preguntado alguna vez de la gran variedad de scanbodies que hay en el mercado, cual es el que más te conviene? ¿Son todos iguales? ¿Hay diferencias entre unos y otros? En este post, queremos darte una guía tipo checklist para que sepas cual es el mejor scanbody que se adapta a tus necesidades como clínico. Al menos, podrás avasallar al comercial de turno con preguntas, y pensará que eres un pro del mundo scabody. Aunque te parezca mentira, al terminar de leer este post, creéme si te digo, que tendrás un criterio más claro para decantarte por un scanbody u otro. ¡Vamos allá!
1. HABLA CON TU LABORATORIO PROTÉSICO
Puede parecer de perogrullo, pero si cuando tratábamos pacientes mediante el flujo de trabajo convencional, la comunicación clínica-laboratorio era importante, ahora, en el digital, es igual de importante o más. ¿Por qué es necesario hablar antes de nada con nuestro protésico?
Básicamente, porque tal y como os decía en el post “¿Qué es la odontología digital? Realidad vs Postureo”, el digital es una tarta muy golosa para las casas comerciales, y ¿qué es lo que ha pasado en la implantología? Pues que cada casa comercial ha sacado sus propios scanbodies con las librerías asociadas a cada scanbody. El problema reside en que estas librerías no son de libre distribución, es decir, para que los laboratorios protésicos tengan la librería X, del implante Y, de la casa comercial Z, suelen tener que hacer un desembolso económico para adquirir dicha librería para que pueda ser instalada en sus softwares de diseño CAD 3D. ¿Ves por donde van los tiros?
Imagínate que no te comunicas con tu laboratorio, compras un scanbody que Dios te ha dado a entender, citas al paciente, realizas los escaneados y se los mandas a tu laboratorio. ¿Qué es lo más probable que pase? Pues recibirás una llamada de tu protésico diciéndote que el no tiene la librería para ese scanbody y que no puede hacer nada con lo que le has mandado. A partir de este momento, las opciones más viables son las siguientes:
a) El protésico se pone en contacto con la casa comercial del scanbody que has comprado y muy amablemente le instala las librerías en sus software sin costo alguno. Sería ideal, pero es POCO PROBABLE que pase.
b) Te pones a buscar un laboratorio protésico nuevo que tenga la librería del scanbody que has comprado. Ésta sería una solución, pero todos sabemos, que una vez que establecemos una relación de confianza y trabajo con un protésico es difícil cambiar. Por lo que lo que vas a tener que hacer es la opción C.
c) El protésico te indica muy amablemente cuáles son las librerías que él tiene, es decir, de que compañía y en función de ello, compras el scanbody correcto. Esto es lo que pasará en el 99,9999999% de las ocasiones. ¿Qué te supone a ti como clínico? Tener un scanbody que no vas a volver a utilizar, rascarte de nuevo la cartera comprando un nuevo scanbody, recitar al paciente y explicarle con tu mejor arte, que tienes que volver a hacer lo mismo que en la cita anterior. Si te das cuenta has perdido dinero por dos lados: repitiendo una cita para lo mismo y comprando un scanbody que no te va a servir para nada.
Si alguna vez te ha pasado, sabrás de lo que te estoy hablando, y lo frustrante que puede llegar a ser, y todo se soluciona con una llamada rápida o con un WhatssApp… ¡Oye! ¿Qué scanbodies me compro? Tu protésico te va a responder ipso facto. Si te contesta que sólo tiene librerías de una única casa comercial, más fácil no te lo puede estar poniendo. Sin embargo, imagínate que para tu implante te dice que tiene 2, 3 o 4 librerías diferentes. ¿Por cuál decantarse? Es en esta situación cuando debemos saber que tener en cuenta a la hora de elegir un scanbody. Sigue leyendo.
2. MATERIAL DE FABRICACIÓN
Las casas comerciales abastecen el mercado actual de la implantología con diferentes tipos de scanbodies para un mismo implante. Uno de los puntos más importantes a tener en cuenta es en qué material o combinación de materiales están fabricados. Podemos encontrarnos scanbodies fabricados 100% en PEEK, 100% en metal o una combinación de ambos materiales. Pero, de estas 3 opciones, ¿con cual me quedo yo?
Bueno, mejor dicho, yo descartaría los scanbodies fabricados 100% en PEEK. ¿Por qué? Básicamente por 2 motivos: 1) No puedo hacer un control radiográfico de ajuste con el implante y, 2) Al ser un plástico, al atornillarlo en el implante, inevitablemente se deforma. Para mi estos dos motivos son más que suficientes como para no utilizarlos.
Y te estarás preguntando: “de entre los que son 100% metálicos y los que son metal- PEEK, ¿con cual te quedas? En principio, ambos funcionan igual de bien desde el punto de vista clínico al ser escaneados. Eso sí, es importante que los 100% metálicos sean de un metal matificado para que no refleje la luz del escáner en exceso y no afecte a la hora de ser escaneado. En relación a esto, puede que los de metal-PEEK, a nivel del PEEK reflejen algo más de luz, pero a día de hoy no supone un inconveniente. La gran ventaja de estos dos últimos es que podemos realizar un control radiográfico de ajuste con el implante, y al ser metálicos, nos garantizamos que no se deformen a la hora de ser atornillados.
3. DISPONIBILIDAD DE LIBRERÍAS
Otro punto importante, al menos para mí, es que la casa comercial esté por la labor de mandarme los enlaces de descarga de las librerías para sus scanbodies y sus respectivas actualizaciones. Hay empresas que te lo harán llegar de forma gratuita y otras mediante previo pago.
4. LIMITACIONES DE LAS LIBRERÍAS
Un factor clave en todo esto, es tener claro como han sido diseñadas las liberías para un implante determinado, y esto sólo lo sabréis si preguntáis al comercial de turno. Por poneros un ejemplo, una de las cosas que deberíais tener en cuenta a la hora de adquirir un scanbody es: ¿utilizando tus scanbodies y sus librerías asociadas, puedo utilizar tornillos dinámicos? Ya os voy avisando que existen casas comerciales de primer nivel, que utilizando sus scanbodies no permiten utilizar correción de angulación. ¡Informaros bien antes de nada para evitar sustos!
5. GEOMETRÍAS
A la hora de elegir entre dos scanbodies para un mismo implante, se debería elegir aquel scanbody cuya geometría sea la más sencilla. ¿Por qué? La respuesta es bastante lógica. Si el flujo digital a veces es complicado, ¿para qué lo vamos a complicar más? Cuanto más facilitemos a nuestro escáner la captación de la geometría superficial del scanbody mejor.
Lo más complicado de fabricar en un scanbody son los ángulos rectos, pero suponiendo que se fabricasen ángulos perfectos, a la hora de ser escaneados, éstos se van a redondear. ¿Esto que significa? Pues que cuanto más enrrebesada sea la geometría externa de un scanbody, mayor probabilidad a inducir errores estamos asumiendo. Hay que seguir la filosofía KISS: Keep It Simple Stupid! Creo que no necesita traducción.
6. FILOSOFÍA DE TRABAJO
Hay casas comerciales que te permiten utilizar un mismo scanbody para realizar casos unitarios o casos múltiples, simplemente has de especificarlo a tu laboratorio protésico. Sin embargo, hay otros fabricantes que han diseñado para un mismo implante, scanbodies rotatorios y antirrotatorios. Los diferenciarás porque los antirrotatorios tienen una cara plana, mientras que los rotatorios no tendrán ninguna cara plana. ¡Tenlo en cuenta!
7. PRECIO
Como todo en esta vida, más en nuestra profesión y mucho más en el flujo de trabajo digital, el precio es importante. Tenéis que tener en cuenta que si el scanbody es de buena calidad, lo vais a poder reutilizar y esterilizar varias veces, por lo que el tema del coste por scanbody es importante, aunque tenéis que verlo como una inversión. Normalmente, a mayor coste, se presupone que los controles de calidad por parte de la casa comercial son mayores, y que además, esa compañía X invierte en I+D. En digital, esto es un PLUS y es necesario. En definitiva, tenéis que encontrar el punto medio en la balanza entre CALIDAD/PRECIO.
¿Qué te han parecido mis 7 consejos a tener en cuenta a la hora de decantarte por un sistema de ScanBodies u otro? Me gustaría saber tu opinión y si tienes en cuenta algún factor más. Escríbeme en el email info@wencespiedra.com ó bien mándame un DM a través de mi perfil de instagram @wencespiedra.